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Domenikos Theotokopoulos, más conocido como El Greco, nació en Creta en 1541 y se formó allí como pintor de iconos de estilo bizantino. A los 21 años se fue a Venecia, donde estudió y aprendió la técnica de los grandes pintores venecianos: Tiziano, Tintoretto, Veronese y los Bassano. Viajó por Italia, descubriendo las obras de los grandes maestros del Renacimiento y ampliando sus conocimientos, y finalmente se instaló en Roma, donde recogió la monumentalidad y el formalismo de la cultura clásica. Sobre todo, le impresionaron el dibujo y las formas grandiosas de Miguel Ángel.
El Greco combinó el colorido veneciano y el formalismo romano para crear su propio estilo. Equipado de este modo, partió hacia España en 1576. Nada más llegar comenzó a producir obras maestras, aunque aún no se ha determinado con exactitud dónde estableció su oficio y dominó la técnica, el dibujo y la composición con colores deslumbrantes. En Toledo abrió un taller con ayudantes para reproducir los prototipos de sus propias pinturas y satisfacer la demanda de su devota clientela de obras de arte coherentes con la ideología de la Contrarreforma católica. En esta ciudad, alejada de las nuevas tendencias artísticas que se desarrollaban en Italia, el arte de El Greco evolucionó en una dirección diferente, lo que le llevó a concebir un estilo tan único e inigualable en la historia de la pintura que sólo sería comprendido siglos más tarde por los artistas de las vanguardias del siglo XIX y XX, que lo vieron como su predecesor.
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Obras de adecuación y reordenación del Museo del Greco, en los edificios y jardines rodeados por las calles Samuel Levy, Paseo del Tránsito, Alamillos del Tránsito y San Juán de Dios en la ciudad de Toledo. Toledo
Sobre los restos de una casa del siglo XVI y un palacio renacentista en la Judería de Toledo, se construyó a principios del siglo XX el conjunto edilicio que hoy compone la Casa Museo del Greco.
El Marqués de la Vega-Inclán fue quien recuperó estos espacios, así como los jardines durante los años 1907 – 1910, con el fin de desarrollar la idea de organizar un centro dedicado a la obra de El Greco realizado en la Judería de Toledo, en el entorno de la verdadera casa de El Greco, cercana al Palacio de Villena.
Una vez finalizadas las obras se formalizó la donación del Estado español, y el 27 de abril de 1910 se fundó el Patronato, institución que se hizo cargo de la custodia y gobierno de la Casa Museo del Greco. En esa época se involucraron en el Patronato personajes significativos. (Beruete, Sorolla, Mélida, Cossío, etc.). La Casa se abrió e inauguró el 12 de junio de 1911. Una parte fue restaurada como casa del Marqués Vega-Incan, permaneciendo esta situación privada hasta 1942.
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BASILEA – Una gran exposición especial en el Kunstmuseum de Basilea se centra en el compromiso de Pablo Picasso (1881-1973) con el arte del viejo maestro cretense Doménikos Theotokópoulos, más conocido como El Greco (1541-1614). Con una treintena de parejas de obras maestras de ambos artistas, se retoma su diálogo, uno de los coloquios más fascinantes de la historia del arte. Un núcleo de obras de Picasso de la propia colección del museo se complementa con préstamos de primera calidad procedentes de todo el mundo.
Pablo Picasso contribuyó a marcar el rumbo de la historia del arte europeo en varios momentos clave. Pocos artistas gozan de mayor renombre internacional; pocos han sido objeto de una investigación más exhaustiva. Y, sin embargo, hay aspectos de su obra que hasta ahora han pasado desapercibidos y que todavía esperan ser descubiertos. Por ejemplo, es bien sabido que el entusiasmo de Picasso por El Greco ha dejado marcadas huellas en su obra. Sin embargo, las discusiones sobre esta relación se centran normalmente en las primeras etapas de su carrera, hasta el periodo azul incluido. Picasso-El Greco propone una nueva perspectiva, según la cual la inmersión del artista en el arte del Greco no sólo fue mucho más intensa de lo que se suponía, sino que se prolongó durante mucho más tiempo: sus efectos son claramente perceptibles tanto en sus cuadros cubistas como en las obras de todos los períodos posteriores de su obra.
TVE EL GRECO INTEMPORAL 1
El Greco nació en el Reino de Candía (la actual Creta), que en aquella época formaba parte de la República de Venecia y era el centro del arte posbizantino. Se formó y se convirtió en un maestro dentro de esa tradición antes de viajar a los 26 años a Venecia, como habían hecho otros artistas griegos. En 1570 se trasladó a Roma, donde abrió un taller y realizó una serie de obras. Durante su estancia en Italia, El Greco enriqueció su estilo con elementos del manierismo y del Renacimiento veneciano tomados de varios grandes artistas de la época, especialmente Tintoretto. En 1577 se trasladó a Toledo, España, donde vivió y trabajó hasta su muerte. En Toledo, El Greco recibió varios encargos importantes y produjo sus cuadros más conocidos.
El estilo dramático y expresionista de El Greco fue recibido con perplejidad por sus contemporáneos, pero fue apreciado en el siglo XX. El Greco está considerado como un precursor del expresionismo y el cubismo, mientras que su personalidad y sus obras fueron fuente de inspiración para poetas y escritores como Rainer Maria Rilke y Nikos Kazantzakis. El Greco ha sido caracterizado por los estudiosos modernos como un artista tan individual que no pertenece a ninguna escuela convencional. Se le conoce sobre todo por sus figuras tortuosamente alargadas y su pigmentación, a menudo fantástica o fantasmagórica, que combina las tradiciones bizantinas con las de la pintura occidental.